Un 10 de octubre de 1867 nace Mercedes del Carmen Pacheco. Leemos en sus memorias: ”Nací en el campo, en la provincia de Tucumán, en el lugar denominado Ciudacita, donde vivieron mis padres. ..Los recuerdos que conservo de mi niñez son muy tristes”. La Madre Mercedes es una de las tantas mujeres tucumanas cuyas luchas sin tregua hicieron posible la inclusión de generaciones de niñas que habían sido abandonadas o eran huérfanas. Desde su orfandad llena de dolor, inauguró asilos para contener los desamparos. Desde su semianalfabetismo, gestionó y fundó instituciones educativas que hoy se esparcen por el país y el exterior para educar y amparar. Arremetió contra sus limitaciones y dolores, convirtiéndolos en condiciones de posibilidades para los abandonados y postergados. Desde el corazón del Evangelio cumplió con el precepto más genuino del Maestro : “Hacer el bien sin ruido”. En Laprida al 700 se encuentra un colegio en cuyo frente hay una gruta pequeña de la Inmaculada Concepción. Las personas que van y vienen sobre esta vereda, saben poco sobre lo que significó esta herencia maravillosa para nuestra patria , cuántas generaciones egresaron de sus aulas, vivieron de la fuente de trabajo que generó esta obra y pudieron sostener económicamente a sus familias con las puertas que se les abrieron en esta casa. En el interior de la institución, en la Iglesia, descansa el cuerpo de la Madre Mercedes Pacheco. Su acción sostenida a favor de niñas excluidas, fue dando cuerpo al concepto de feminismo antes de que se hubiera exacerbado la palabra. Con acciones incansables fue desbaratando parámetros sociales que limitaban la femineidad a la vida doméstica y al no lugar en las escuelas y en la sociedad. El 10 de octubre el feminismo tiene una fecha importante para recordar, en la imagen de esta mujer, llena de amor por el Evangelio y por el prójimo.

Graciela Jatib 

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